MAR DE JAPÓN


Sucedió hace más de dos mil años. El primer emperador chino Qin Shi Huang después de 1.- acabar con sus rivales, 2.- unificar los distintos territorios, 3.- establecer una escritura común, 4.- iniciar las obras de la muralla china, 5.-proclamarse primer emperador de China y 6.- un largo etcétera, sintió que le faltaba algo.


El Emperador anhelaba ser uno más entre "Los 8 Inmortales", arquetipos de la mitología china que vivían según la leyenda en el Monte Penglai. La clave de todo era el "elixir de la vida" que los 8 guardaban en aquella morada. Nadie sabía dónde se encontraba. El Mar de Oriente, tal vez.


Los grandes barcos llenos de muchachos y muchachas enviadas en busca de la medicina inmortal por el emperador chino Shih Huang en 219 a.C. de Utagawa Kuniyoshi (1839-1841).
Xu Fu, hechicero de la corte, fue el encargado de encontrar el Monte Penglai y el elixir de la vida. Largó amarras con 60 barcos y 3.000 niños y niñas vírgenes para sobornar a los 8 Inmortales. A su vuelta dijo que una enorme bestia marina le había impedido llegar a su destino.


Fujiyama. Ilustración de Philip Giordano.
El emperador le prometió acabar con la bestia marina y embarcó para ello un ejército de arqueros. Pero no sabemos qué pasó. Xu Fu no volvió de su segundo viaje en 210 a. C. Dicen que encontró el Monte Penglai, (el Fujiyama), y que allí se quedó. En Japón.

Ici pacus.




ÉRASE UNA VEZ AMÉRICA (1ª parte)



Lope de Aguirre ha pasado a la conciencia colectiva como "el Loco Aguirre" pero no fue ni el primero ni el único de los españoles sedientos de trascender la realidad... Conocemos nombres y fechas de unos. Sospechamos el afán y querencias de otros. Imaginamos, en fin, el delirio y las angustias de todos.

Hipótesis "pezonoidal" de Cristóbal Colón

El primero en encabezar la manada, fue Cristóbal Colón que creyó haber tocado el Paraíso Terrenal en su tercer viaje. Aseguró, para que todo encajara, que La Tierra debía de tener una protuberancia, una teta cuyo pezón exacto coincidiría con la isla Trinidad. Pura ciencia italiana, claro. Aunque algo barruntarían los Welser, banqueros alemanes, para pedirle permiso al emperador Carlos V. Querían explotar en exclusiva la actual Venezuela, el Orinoco y toda la pesca. Conque ya te digo. A cada país su locura.

Otro magín tenía Juan Ponce de León. Nada menos que a buscar la fuente de la eterna juventud quería irse el andoba. Bien es verdad que la fontana no debía de estar muy lejos, ubicada en las islas Bímini, a decir de los indios caribe. 


La eterna juventud... Lo cierto es que Ponce frisaría los cincuenta cuando cortó amarras desde Puerto Rico, a ver si daba con las Bímini. Y efectivamente allí estaban las dichosas islas, un Domingo de Resurrección, día de Pascua Florida así que las llamó de esa manera: Florida, solo que no eran islas sino el continente americano... 

"La Fuente de la Juventud" de Lucas Cranach, el viejo

Según lo cuenta Hernando de Escalante Fontaneda en su Memoria, Ponce de León se bañó y chapoteó en todos los ríos, arroyos, arroyuelos, estanques, lagunas, charcas, bodones y humedales entre San Agustín y Miami.


Restos del SS Sapona en Bímini del Sur



Allí un manantial, allí se zambullía Ponce. Buscó y rebuscó, se empapó y buceó incluso por las auténticas Bímini. Total, un embuste de los caribe. A ver si se piraban de una vez aquellos barbudos.
Hoy, las Bímini, la del Norte y la del Sur, pertenecen a las Bahamas donde lo único que no envejece es el dinero. Voilà el paraíso.



Ici Pacus.

UN GLOBO, DOS GLOBOS, TRES GLOBOS...


...la lunaaa es un globo que se me escapoooo. 


Valga lo anterior como homenaje a Gloria Fuertes, lo cierto es que ciertos jambos soñaron y pensaron que el aire era un fluido y que era posible flotar dentro de él. Uno de estos chiflados fue el jesuita Bartolomeu de Gusmâo que "levantó" 4 metros el Passarola, sustentado por un globo, en 1709, delante de la corte del rey Juan V de Portugal. Por esta y otras diabólicas hazañas fue perseguido por la Santa Inquisición hasta su muerte en Toledo.

Dibujo de Castillo en el Cielo -1986- de Hayao Miyazaki, anime relacionado con algunos episodios de Los Viajes de Gulliver, de Jonathan Swift.

Una oveja, un gallo y un pato fueron los primeros tripulantes del artefacto construido por los hermanos Montgolfier que ascendió a los cielos en 1783 desde Versalles, bajo la atenta mirada de Luis XVI y familia. El pato y el gallo debían de tener alguna noción de vuelo, en cambio la oveja...
Y no solo eso. En 1785, apenas dos años después de la aventura del kikirikí, el cuá cuá y los beeeeeeee, Blanchard y Jeffries cruzaron en globo... ¡¡el Canal de la Mancha!!

Recién proclamada la III República, el ministro del interior, Léon Gambetta consigue, la mañana del 7 de octubre de 1870, escapar de París, sitiada a la sazón por los prusianos, para reunirse con el gobierno provisional en la ciudad de Tours y organizar la resistencia francesa y la liberación de París. La forma de escapar de París fue de lo más extravagante, como puede verse en el cuadro pintado por Jules Didier y Jacques Guiaud presente en el Musée Carnavalet de París.

La elegancia del viaje en globo cautivó la imaginación de muchos. En Francia siempre ha tenido un especial eco este universo de flotabilidad, escape y bamboleo. Por ejemplo Jules Verne, aunque también Céline...
Ilustración de Jacques Tardi de uno de los pasajes de "Muerte a crédito" de Céline, en el que puede verse al "Animoso" surcar los cielos de Francia a los mandos del fabuloso inventor Courtial de Pereires.

En cuanto al drama globular, el de la expedición del sueco Andrée, en 1897, fue uno de los más sonados. Pretendió llegar al Polo Norte a bordo del Águila, un aerostato a medida construido en París.
Andrée y Frankel, fotografiados por el tercer expedicionario, Strindberg, en la banquisa. La fotografía fue recuperada en 1930.
Es cierto que Andrée había volado con su globo Svea unos 1500 kilómetros, pero el Polo Norte fue demasiado. Despegó desde las Svalbard para estrellarse tres días después en la banquisa. El regreso fue penoso. Ninguno de los tres miembros de la expedición sobrevivió al invierno y su desaparición fue un misterio hasta que fueron encontrados en 1930.
Mapa de la expedición en globo de Andrée al ártico en 1897 by Johan Elisson. Creative Commons Genérica de Atribución/Compartir-Igual 3.0
Ici Pacus.

NACIÓ EN HELSINKI...

En Finlandia hay finlandeses que hablan finés y finlandeses que hablan sueco. Uno de estos finlandeses suecos fue Nordenskiöld, el primero en circunnavegar Eurasia, y por tanto, el primero en abrir el Paso del Noreste. 
En 1878, partíó el SS Vega, barco mixto a vapor y vela, del puerto sueco de Karlskrona por la ruta del Noreste. Regresó a Estocolmo en 1880.
En 1832 (año de nacimiento de Nordenskiöld), Helsinki era la capital del Gran Ducado de Finlandia, perteneciente al Imperio Ruso. Precisamente fue el zar Alejandro I el que convirtió Helsinki en la capital de Finlandia. Nordenskiöld era sueco de Helsinki y súbdito del Zar... 
Quizás por esta indefinición en la identidad, Nordenskiöld ha tenido siempre un menor reconocimiento en comparación con otros exploradores.
Sello finlandés con las imágenes de Nordenskiöld y el Sofía en la expedición a Groenlandia de 1883
Sello sueco con las imágenes de Nordenskiöld y el Vega

Nordenskiöld fue un importante geólogo, exploró los Urales con su padre y se casó con la tía del que luego sería héroe finlandés, Mannerheim.
Chukchis en la actualidad.
Quizás sus antepasados fueron los primeros en llegar a América hace 13.000 años.

En su famoso viaje de 1878, Nordenskiöld se entretuvo más de la cuenta con los Chukchi y tuvo que invernar a escasas millas del Estrecho de Bering.
Los espectaculares "Pilares del Lena" (ленские столбы).

Previamente, uno de los barcos auxiliares de la expedición, el Lena remontó el río del mismo nombre y llegó hasta Yakutsk en 1878, estableciendo una comunicación marítima entre Europa y Siberia oriental.

Ici Pacus.

LA CIUDAD DE BARRO

Es curioso que muchos de los exploradores de África fueran escoceses. Concretamente, el Sahara hechizó irremisiblemente a tres de ellos: Clapperton, Mungo Park y Gordon Laing. Los tres morirían en el continente africano.
Mercado en Sokoto, Nigeria. Cerca de esta ciudad, antigua capital del Imperio Fulani, murió Hugh Clapperton en 1827.  Photo taken in August 2006 by Jens Buurgaard Nielsen.

Había muchas leyendas que perseguir. Una de ellas hablaba de la "Reina de África", una ciudad de oro llamada Tombuctú. Pero, ¡ay amigo!, a los no musulmanes les estaba prohibida la entrada.


Mapa de Tombuctú publicado en 1855 basado en el viaje de Barth de 1853.

Se sabe que Gordon Laing estuvo en la ciudad en 1826 pero murió a manos de los tuareg (o eso dicen). René Caillié debió sentir un escalofrío al enterarse de esa muerte a su llegada a Tombuctú camuflado como musulmán. Si sobrevivía le esperaba una recompensa de 10.000 francos que la Sociedad de Geografía de París ofrecía al primero que llegara.
Mezquita de Djingareiber, Tombuctú
Ninguno de ellos, en los sucesivos libros de viajes que escribieron, encontró nada de valor en Tombuctú, la ciudad de barro. El verdadero oro de Tombuctú se descubriría décadas después en forma de manuscritos.

Manuscritos de Tombuctú.