ANNOBON

redescubierta un 1 de enero por exploradores portugueses, Joâo Santarém y Pêro Escobar, le pusieron ese nombre, Año Bueno, una esperanza.

Dos razones para llegar a este blog. Una el deseo de que se cumpla su nombre y dos, el recuerdo de una chica que era de allí y a la que conocí en Cantarranas (Valladolid) hace muchos años.


Portugal se la cedió a España en 1777 junto con la isla de Fernando Poo y derechos continentales. En la actualidad, pertenece a Guinea Ecuatorial y está señalada por ser cementerio de residuos tóxicos y por yacimientos de petróleo pero dicen que todos los beneficios son para el dictador Obiang.
Así que en vez de Año Bom parece que habitualmente es Año Ruim. Sin comentarios.

Ici Pacus 

ÉRASE UNA VEZ AMÉRICA (2ª parte)

Éranse una vez las Siete Ciudades de Cíbola, con las calles empedradas de oro y plata, fundadas por Siete Obispos de los tiempos del rey visigodo Don Rodrigo. Leyendas y más leyendas que había que confirmar o enterrar.
Tras la caminata de Alvar Núñez Cabeza de Vaca entre 1528 y1536 buscando y encontrando por Norteamérica lo que hubiere que buscar y encontrar (léase Naufragios), hubo dos grandes expediciones, la de Hernando de Soto entre 1539 y 1542 y la de Vázquez de Coronado de 1540 a 1542.


Fue este último el que llegó a las Siete de Cíbola e incluso a otra ciudad fabulosa, Quivira, cerca de Nebraska. No encontró mucho, salvo el Gran Cañón del Colorado con sus areniscas, calizas y esquistos... sus apaches, hopis y zuñis...
Años más tarde (1598), se dejaría caer por allí Juan de Oñate cruzando los ríos Conchos, Pecos, Gila, Grande... 
Pero ¡diablos! tengo que volver a Hernando de Soto cuyo cuerpo descansa en el río Mississippi. Lo cruzó a la altura de la actual Memphis. Un buen sitio para buscar mitos, ¿no?

PUKA PUKA


Uno más de los corales y arenas flotantes (islas o atolones del Pacífico) que salpican el Gran Océano. ¡Molona, eso sí!

Hoy, por capricho histórico, Puka Puka pertenece a las islas Cook, Estado Asociado a Nueva Zelanda.

En realidad, cuando Cook la reclamó en 1779 para la corona británica, sueños antiguos habían cristalizado. El primero el de los maoríes, el segundo el de los españoles.

Hacia el siglo VI dC. los mayores navegantes de todos los tiempos, los polinesios, desparramaron sus lenguas de raíz taiwanesa por el Sistema Oceánico y sus piraguas viajaron por las constelaciones, hasta llegar, en el siglo XIII, a Nueva Zelanda y la Isla de Pascua.

Tiburones y ratas en el cielo oceánico.

Pero también los españoles, primeros occidentales en recorrer el Pacífico, de Este a Oeste y de Norte a Sur. Así, Álvaro de Mendaña en 1595 bautizó Puka Puka como San Bernardo. Era su segundo viaje hacia las Islas Salomón, más hacia el Este. Pensaba poblarlas y vivir como el bíblico rey en cuanto encontrara las riquezas. No las encontraría, claro, entre otras cosas, porque antes la diñó de malaria.
A su muerte, la Reina de Saba, (como llamaban a su mujer), Isabel Barreto, iba a convertirse en la primera Almiranta española. ¡Rumbo a Filipinas, majaderos!

El rey Salomón, por Pedro Berruguete (1500).
En cuanto a Puka Puka, tienen a gala el hecho de que viviera allí, años 20's a 40's, el escritor Robert Dean Frisbie (a lo Robert Louis Stevenson), aunque ¿no escribiera nada en pukapukeano, lengua de tradición oral (en extinción) de los nativos?

Ici pacus