ÉRASE UNA VEZ AMÉRICA (2ª parte)

Éranse una vez las Siete Ciudades de Cíbola, con las calles empedradas de oro y plata, fundadas por Siete Obispos de los tiempos del rey visigodo Don Rodrigo. Leyendas y más leyendas que había que confirmar o enterrar.
Tras la caminata de Alvar Núñez Cabeza de Vaca entre 1528 y1536 buscando y encontrando por Norteamérica lo que hubiere que buscar y encontrar (léase Naufragios), hubo dos grandes expediciones, la de Hernando de Soto entre 1539 y 1542 y la de Vázquez de Coronado de 1540 a 1542.


Fue este último el que llegó a las Siete de Cíbola e incluso a otra ciudad fabulosa, Quivira, cerca de Nebraska. No encontró mucho, salvo el Gran Cañón del Colorado con sus areniscas, calizas y esquistos... sus apaches, hopis y zuñis...
Años más tarde (1598), se dejaría caer por allí Juan de Oñate cruzando los ríos Conchos, Pecos, Gila, Grande... 
Pero ¡diablos! tengo que volver a Hernando de Soto cuyo cuerpo descansa en el río Mississippi. Lo cruzó a la altura de la actual Memphis. Un buen sitio para buscar mitos, ¿no?

No hay comentarios: