POR EL SAGRADO DIENTE DE BUDA,


concretamente el colmillo izquierdo, pero empecemos por el principio de la historia.
En el siglo XV, China no tenía ningún interés en las periferias del continente, por ejemplo, Europa o África. El Imperio Celeste se encontraba en el centro de un Mundo que caminaba sobre el caparazón de una tortuga. Después de todo, no les iba mal a lomos del longevo quelonio.


Pero uno de los emperadores Ming, Yonglé, se inquietó y empezó a dar órdenes. Que si reparamos la Gran Muralla, que si arreglamos el Gran Canal, que si vamos a construir la Ciudad Prohibida en la nueva capital Pekín, que si vamos a construir una Flota que te cagas...

El mapa Kangnido (1402) en el que se observa a la derecha, la península de Corea, en el centro China y la India y a la izquierda, África. Abajo, en el detalle del mapa Kangnido, Europa.
Esto último se lo encargó a uno de sus lugartenientes, Zheng He, con la orden de que viajara y explorara el océano occidental. Zheng He era el nombre chino de Ma Sanbao (Simbad) y realizó 7 viajes prodigiosos e increíblemente grandiosos.
Una sección del Wubei Zhi en el que se muestra la costa oeste de la India a lo largo de la parte superior, Ceilán superior derecha y África a lo largo de la parte inferior.

Zheng He hizo lo que pudo y a cuenta de sus viajes el colmillo izquierdo de Buda viajó desde Ceilán hasta China pero también llegaron animales celestiales a Pekín como un Qlin (jirafa) señal de buenos augurios.

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