CHAD, CHAD, CHAD


Ahora (junio) que las españolas universidades arden en selectividades (ese flow), me aflora una pregunta liberada (de comprensión de textos discontinuos, ¡ojo!) del inefable PISA a cuenta del lago Chad, que parasita mi cabeza (en versión groucho), debido principalmente a que la respuesta supuestamente correcta de la citada pregunta es incorrecta y, por contra, una de las respuestas supuestamente incorrecta es la correcta.

La pregunta se basa en un gráfico lineal que representa la oscilación del nivel del lago Chad, pero sin especificar cuáles son las unidades de medida de dicha variación, que podrían ser metros (así en la respuesta supuestamente correcta pero incorrecta) o también pies, pulgadas... (véase la primera pregunta).

Pero, obsesiones morbosas aparte, el lago Chad tiene un interés geográfico indudable.  ¿Por qué en el corazón de África no se formó un río (como el Nilo) que atravesara el desierto y desembocara en el Mediterráneo? Ni el Níger siguió hacia el norte (desemboca en el golfo de Guinea), ni el Chari pudo sobrepasar el relieve sahariano (se colapsó precisamente en el lago Chad).

Foto del río Chari tomada de http://elcuchara.es/



Los europeos modernos lo descubrieron en 1823 a través de la expedición de Clapperton. Luego fue parada obligatoria de todos los "locos del desierto" que sin duda observaron las crecidas producidas en el Chad por el Chari, lo mismo que le sucede al Nilo...